Los alumnos de segundo de Bachillerato han estado inmersos en un proyecto innovador en la asignatura de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). El proyecto se ha desarrollado durante dos evaluaciones y los alumnos han tenido que superar el reto de poner en práctica lo aprendido sobre programación y diseño.
En la primera evaluación, han desarrollado la parte “teórica” del proyecto trabajando en grupos. Cuando cada grupo escogió la propuesta de su proyecto, pensaron en cómo realizarlo precisando cada detalle del proyecto. Para ello, ha sido necesario un trabajo de investigación y reflexión. El trabajo elaborado en la primera fase, fue recopilado en una memoria vital para desarrollar la segunda fase.
En la tercera evaluación los alumnos han aprendido haciendo. Teniendo de guía todo lo analizado, han podido llevar a cabo la idea elegida programando placas procesadoras Arduino. Y es que gracias al procesador Arduino y a la aplicación que está unida a la misma, los alumnos han aprendido a hacer cosas mediante programación. Pero en esta segunda fase se encontraron con un problema. Echaban de menos ciertas piezas que necesitaban para desarrollar el proyecto y ante tal situación pensaron en actuar con iniciativa.
Un grupo de la clase pensó que su problema podría terminarse con la ayuda de una impresora 3D y se dirigieron a dirección del colegio a hacer la propuesta. ¿La respuesta? ¡Se consiguió una impresora 3D para que los alumnos pudiesen llevar a cabo el proyecto!
Gracias a ese grupo, todos los alumnos de segundo curso de Bachillerato han podido crear las piezas necesarias mediante impresora 3D. ¡Aquí tenéis el resultado!