¿Cómo queremos preparar a nuestros alumnos y alumnas?
El alumno/a en el centro:
Gracias al desarrollo de la autonomía, queremos buscar y potenciar el talento de nuestros alumnos y alumnas.
Cuando hablamos de autonomía no nos referimos a un sistema donde las y los alumnos trabajan solos. Para entrenar a personas autónomas trabajamos de forma pautada, sistematizada y planificada en el desarrollo de habilidades concretas: habilidades vinculadas a la planificación y organización, las relaciones entre alumnos y alumnas, la toma de decisión o habilidades vinculadas al autoconocimiento y autoevaluación.
¿Por qué la autonomía? Porque genera un impacto directo en la motivación de las y los alumnos y porque hace que cambie el rol de las y los educadores en el aula. Gracias a eso es posible profundizar y avanzar en el aprendizaje personalizado.
Un itinerario de aprendizaje propio:
Apostando por nuevas formas de aprender, queremos ofrecer un aprendizaje significativo.
Hemos transformado nuestro proyecto etapa a etapa para garantizar un aprendizaje personalizado y significativo. Hemos repensado el currículum, los espacios, los horarios y la organización para enriquecer la experiencia de aprendizaje de las y los alumnos, respetar sus ritmos, incrementar la motivación y garantizar y reforzar la comprensión profunda.
Personas que transforman el mundo:
Firmes con el corazón de nuestro proyecto, queremos formar a personas con valores.
El corazón de nuestro proyecto se materializa en las 5Cs. En boca de P. Arrupe s.j. entrenamos a “personas para las demás”, por tradición y vocación. Queremos despertar la esencia de las personas que transforman el mundo para que sean agentes activos en la construcción de un mundo mejor.
Trabajamos para que los niños y niñas se hagan conscientes de su propia realidad y de la que les rodea. Competentes para comprender la realidad y transformarla desde el compromiso; un compromiso que nace de la empatía, de ponerse en el lugar del otro; de la compasión. Todo esto es posible gracias a la creatividad: creatividad de las y los educadores para dar respuestas innovadoras a las necesidades de las y los estudiantes; creatividad de los niños y niñas, para pensar diferente, ser transformadores y liderar el reto de construir un mundo mejor, más humano, solidario y sostenible.
¿Existe mejor combinación que el desarrollo del talento y una formación en valores para que los alumnos y alumnas se comprometan con el cambio y la construcción de un mundo mejor?