Todas las personas llegamos a este mundo con talentos y capacidades que nos hacen únicos y únicas. Todos diversos, diferentes. Todos extraordinarios. Sin embargo, a veces nos cuesta identificarlos. ¿Tiene algo que ver la forma de aprender en esto?
Vivimos en un mundo diverso, y nuestras aulas son reflejo de esa realidad. Todos nuestros alumnos y alumnas son diversos, diferentes. Personas extraordinarias. En Jesuitak Donostia queremos ayudar a nuestros alumnos y alumnas a buscar, identificar y potenciar sus talentos. Ofrecer un itinerario de aprendizaje a medida, dar nuestro más y mejor y desarrollar la mejor versión de cada uno de ellos y ellas.
¿Cómo trabajamos la personalización del aprendizaje? Hoy sabemos que para ofrecer un aprendizaje personalizado el desarrollo de la autonomía es fundamental. La autonomía no se desarrolla de forma automática. Es necesario que pautar, sistematizar y planificar su entrenamiento. Es el trabajo que estamos llevando a cabo en Jesuitak Donostia. Las educadoras de la etapa de Primaria nos explican cómo lo están trabajando.
Conscientes de la importancia de trabajar la competencia digital de nuestros alumnos y alumnas, desde hace unos años en Jesuitak Donostia hemos incorporado la robótica y la programación al currículum de Primaria. Desde primer curso hasta 6.º los alumnos y alumnas trabajan destrezas vinculadas a esta área que les permiten llegar a construir sus propios videojuegos.
Nahikari Lopez, educadora de Primaria, !nos lo explica!
El Centro Loyola ha organizado varios talleres abiertos al público de cara al primer trimestre del curso escolar.
Por un lado, el Taller de Interioridad cuyo objetivo es convertirse en un espacio de búsqueda de “lo que nos mueve”, de identificar nuestra fuente de vida y vivirla desde la plenitud y al lado de las personas sufrientes.
Toda la información está disponible en el siguiente tríptico.
El segundo taller girará en torno al método ESPERE y se abordarán temas relacionados con el bienestar psicológico de las y los participantes.
La campaña #Seguimos pone un punto y seguido en el camino. Un año después de su lanzamiento, promovido por los sectores que forman la Compañía de Jesús como respuesta ante la crisis socioeconómica derivada de la pandemia sanitaria de covid-19, se han puesto en marcha 55 proyectos en prácticamente todo el territorio nacional y en otros 9 países del mundo para acompañar a las personas en situación de especial vulnerabilidad durante esta emergencia.
Con este sencillo gesto, se ha querido visibilizar que, tras varios años de colaborar, caminar y soñar juntas, estas buenas prácticas trascienden a la buena voluntad y se materializan en compromisos que suman en el horizonte de la mirada del bien común.
Un agradecimiento infinito a ambas Comunidades y obras por la implicación y compromiso. Juntas somos más.
La Asociación Loiolaetxea para la Integración Social, sita en Donostia, es una obra social de la Compañía de Jesús de la Provincia de España. Desarrolla programas de intervención bajo el paraguas comunitario con personas en situación de exclusión social o en riesgo de padecerla. Preferentemente con experiencia penitenciaria en el ámbito del territorio histórico de Guipúzcoa y forma parte de la Red de Intervención Social conveniada con la Diputación Foral de Gipuzkoa.
El Objetivo principal de Loiolaetxea bajo el que se despliega su actividad Comunitaria y de Intervención Socioeducativa, es mejorar la calidad de vida de las personas en situación de vulnerabilidad o en exclusión social sustentado por el Modelo de Calidad de Vida, Acceso a Derechos y Autodeterminación.
Arrupe Elkartea es la comunidad de tiempo libre del colegio San Ignacio de Loyola-Jesuitak Donosti. Mediante distintas dinámicas participativas en el tiempo libre, actividades dentro y fuera del colegio y teniendo como base los valores cristianos, Arrupe Donostia busca acompañar al alumnado en su proceso de crecimiento personal y de fe para que sean agentes de cambio en su realidad actual y contribuyan a construir un mundo más justo y más solidario. A lo largo de los 20 años de vida que tiene esta comunidad, han sido muchos los alumnos y alumnas que han vivido las experiencias de Caminos de Santiago, Campamentos o Campos de Trabajo. Algunos-as de estos jóvenes posteriormente han sido y son monitores-as de la Comunidad, con el deseo de devolver todo lo recibido.
Este convenio entre Arrupe Donostia y Loiolaetxea permite contribuir a elaborar una mirada social más humanizada hacia las personas más desfavorecidas, incorporando la cercanía como herramienta de trabajo y la socialización desde la vida cotidiana, restándole miedo al prejuicio y al etiquetado. Con esta colaboración y trabajo en red, hacemos hincapié en la fuerza de la sensibilidad humana ante estas personas, imaginando que podrían ser amigos-as, hermanos-as, hijos-as, tíos-as,… creando una mayor conciencia social y compromiso hacia las personas desfavorecidas. A su vez, nos hacemos conscientes de las diferentes realidades de vulnerabilidad que se dan en nuestro entorno más cercano para, desde lo que cada persona es, poder aportar a la mejora del mismo.